miércoles, 14 de septiembre de 2011

La gestación


Antes de hablar de la gestación debemos confirmar que ésta se ha producido, que la
monta o inseminación ha sido exitosa. Para ello disponemos de numerosas técnicas de
diagnóstico de gestación.

Métodos de diagnóstico de gestación
El diagnóstico de la gestación en la perra puede basarse en cambios comportamentales,
físicos, hormonales, o en un exhaustivo examen clínico que incluye palpación
abdominal o diagnóstico por imagen de los contenidos uterinos ( radiografía y
ecografía ). Antes de decidirnos por un método u otro tendremos en cuenta la precisión
del método, su practicidad y la fase de la gestación en la que estemos, ya que esto va a
descartar alguno de ellos por no ser preciso o por su peligro para la hembra.


Cambios en el examen físico y en el comportamiento
Aunque pueden ayudar, los signos externos y los cambios de comportamiento no son
buenos indicadores del estado de gestación y pueden ser confundidos con facilidad con
una perra en pseudogestación. La hembra gestante muestra un mayor desarrollo de las
glándulas mamarias, el abdomen se distiende y se producen cambios en su
comportamiento. También suele ganar peso, especialmente en el último tercio de
gestación, y puede llegar a ser superior a un 30 %, pero esto también ocurre si no hay
gestación y el propietario no administra una nutrición adecuada.


Palpación abdominal
Es la técnica más antigua para el diagnóstico de gestación en la perra. Su mayor ventaja
es que no requiere un equipamiento especial aunque tiene limitaciones: no se realiza
fácilmente en todos los animales y el periodo de gestación durante el cual es más
precisa es muy corto. La palpación abdominal es difícil e incluso imposible en animales
obesos y en animales que se ponen nerviosos cuando se les palpa y examina. También
tiene poca precisión – incluso para un profesional experimentado – para detectar el
tamaño de la camada, particularmente durante el último tercio de gestación.
El momento más adecuado es entre las 3 y las 4 semanas de gestación, para saber que es
positiva, luego entre los 30 y 45 días es más complicado.

Radiografía
Es un método preciso para el diagnóstico de gestación, ya que nos va a precisar el
número de cachorros de la camada, su tamaño y, a veces, detectar alguna anomalía en
los fetos. La limitación que tiene es que si se expone a los fetos a radiación,
especialmente entre los 30 y 35 días de gestación, cuando los órganos se van
diferenciando ( organogénesis del desarrollo fetal ) existe riesgo de malformaciones o
complicaciones. Por eso es una técnica que se utiliza en los días previos al parto,
generalmente 4-5 días antes de la fecha prevista. Nos va a permitir conocer el número
exacto de cachorros, y esto es muy importante para saber si el parto ha concluido.
Ecografía
Es la técnica de elección para el diagnóstico de gestación, ya que se puede emplear
desde etapas muy tempranas ( un ecografista experimentado puede hacer un diagnóstico
entre los 18 y 21 días tras la monta ), es indoloro y, lo más importante, es
completamente inocuo para la perra.
Para realizarla debemos rasurar el abdomen de la perra desde la región umbilical hasta
la pelvis y aplicar un gel sobre la piel de la perra. Se puede hacer con la perra de pie –
muy útil en perras de gran tamaño o cuando el transductor del ecógrafo no es de baja
frecuencia – o con la perra tumbada sobre su espalda ( decúbito dorsal ).
Generalmente se hacen 2 ecografías como mínimo para controlar la gestación, la
primera para diagnosticarla y ver que los fetos son viables, y la segunda a término, 4-5
días antes del parto, para comprobar el estado de los cachorros, el latido cardiaco de
todos ellos, los diámetros biparietales y torácicos, si se ha producido la reabsorción de
algún feto, y predecir el tamaño de la camada. Aunque el ecografista sea experimentado,
hay un pequeño margen de error para predecir el número de cachorros. Por eso en la
práctica se combinan la ecografía y la radiografía en la última visita al veterinario antes
del parto.


Métodos hormonales
Son también útiles pero solo nos van a decir si hay gestación, no nos van dar
información acerca del número de fetos, su viabilidad, los días que la perra lleva
gestante, etc.
Los más comunes son la medición de la relaxina, que se detecta a partir de los 20 días
de gestación, y la prolactina a partir de los 30-35 días de gestación. Necesitamos un
laboratorio externo para medirlas con precisión aunque existen test disponibles en el
mercado bastante fiables.



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